La mayoría de las personas consideran que hacer ejercicios y entrenar es lo mismo (es decir, ir al gimnasio, correr / trotar, hacer abdominales o unirse a una clase), pero en realidad, significan dos cosas diferentes.
Aunque en ambos casos realizas actividad física y te mueves, sudas y quemas calorías, el ejercicio es una actividad aislada que te ayuda a mantenerte activo o mantener tu condición física actual. El entrenamiento, por otro lado, implica una rutina de ejercicios estructurada y sistemática que te ayuda a lograr un objetivo a largo plazo.
Si deberías entrenar o hacer ejercicios va a depender de lo que deseas lograr.
¿Cuándo y por qué entrenar?
Si tu prioridad es mantener tu salud y mantener tu corazón en forma, entonces realizar cualquier tipo de actividad física es suficiente para ti.
Ahora, si quieres bajar de peso, tonificar los músculos, y en general mejorar tu condición física, entonces necesitas un plan estructurado para realizar progresivamente las actividades que te ayudarán a lograr ese objetivo.
Tener un entrenador personal o un programa estructurado que evolucione con el tiempo te ayudará a:
- Establecer metas: de una manera S.M.A.R.T. (específica, medible, alcanzable, relevante y en un plazo determinado)
- Creación de un plan personalizado: realista y en función de tus objetivos
- Motivación: tener a alguien que este contigo a lo largo del proceso (física o virtualmente)
- Compromiso: te ayuda a realizar un seguimiento de tu nivel de compromiso con respecto a los objetivos
- Variedad: rutinas de ejercicios que cambian de vez en cuando para seguir siendo divertidas y desafiantes.
- Más que entrenamientos: un entrenador personal o un programa generalmente ofrecen más que rutinas de ejercicio, tienen recursos disponibles como consejos de nutrición, recursos de motivación y te enseñan a crear hábitos saludables.