De la misma manera en que tenemos una idea de cómo nos gustaría que fuese nuestra vida cuando nos retiremos y hacemos un plan sobre cuánto dinero necesitamos ahorrar para lograrlo, también debemos tener una idea de cómo nos gustaría que fuese nuestra salud física y mental y planifiquemos para ello.
Incluso si eres joven y lo ves como que falta mucho para eso, debes pensar en ello y actuar ahora. Aquí les comparto algunos hechos acerca de cómo cambia nuestro cuerpo a medida que envejecemos:
- La grasa corporal aumenta, generalmente acumulándose alrededor del torso, debajo de la piel y alrededor de órganos vitales (lo que representa riesgos para el corazón).
- La masa muscular disminuye sustancialmente, lo que lleva a una pérdida de la fuerza muscular general.
- Disminuye nuestra capacidad aeróbica y anaeróbica
- Cambios de equilibrio, postura y movimiento.
- Disminuye la tasa metabólica y la composición de la masa muscular
Estos cambios no ocurrirán de la noche a la mañana, y no son los únicos por los que pasará nuestro cuerpo (pero son algunos de los más notables); sin embargo, hay varios más que no son tan obvios y que pueden impactar dramáticamente nuestra calidad de vida a medida que envejecemos.
Hacer pequeños ajustes a nuestra rutina hoy en día puede hacer diferencia en el futuro. No es necesario hacer ejercicio los 7 días de la semana y seguir una dieta extrema y restrictiva, pero si trabajas constantemente para mejorar tu nutrición y ser más activo, definitivamente serás exitoso.
La vida siempre será ajetreada y no siempre estaremos motivados, pero estar conscientes de nuestra salud y cómo queremos que sea durante nuestra vejez, sin duda nos ayudará a realizar cambios en nuestra rutina hacia un estilo de vida más saludable.